sábado, 5 de mayo de 2012

Las armas de la luz

Este tiempo apasionante -como ningún otro precedente vivido por nuestra Humanidad- es de combate, de batalla, de la última guerra en este último tiempo en el final de los tiempos de esta Tierra, de esta Humanidad...
Y esta lucha, esta guerra, no es material, 'no es contra la carne ni la sangre', sino contra los espíritus que habitan las tinieblas: su poder -comparado al nuestro- es inmenso. Por eso la ciega ingenuidad de aquellos que pretenden vencerla/os por si mismos, simplemente 'alcanzando la '"consciencia", dicen' (paso previo ciertamente necesario), estupidizados más todavía que aquellos que miran al cielo y no ven los chemtrails...o que ni siquiera miran.
Los unos vencidos en su soberbia, y los otros en su miedo. Así, Satanás, brazo material en jefe de Lucifer, lleva a unos y otros, a todos, como lata vieja y chafada a patadas por la calle: y en su ceguera, ambos, ni siquiera pueden percatarse que esto no es una guerra convencional como las acaecidas hasta ahora, o al menos, como pensábamos que acaecían.
El enemigo, muchísimo mas poderoso que nosotros solos, esta infiltrado en todos los bandos: como a su imagen y semejanza lo están sus secuaces mas materiales -los que llamamos Illuminatis, sionistas y demás-, y  dirigen perversamente la historia actual de todos. Así igualmente esos sus sicarios llevan las de las gentes... ¡y no de las naciones, porque ya no existen! Y la llevan infiltrados desde la oscuridad, desde 'sociedades secretas' que dictan los pasos a seguir a sus peleles, los políticos, y al resto de sus marionetas...'a imagen y semejanza de su padre el diablo'.
¿Quieres saber cómo es Yahvé? Mira su imagen y semejanza en la idiosincrasia del pueblo por él "creado". Y sigue así con todos los 'dioses creadores' que han existido en nuestra historia del último medio millón de años como Humanidad...todos siervos de Lucifer. O, al menos, manipulados de una u otra forma, por él.
En el 'reino de los cielos hay violencia y los violentos lo arrebatan' (= «La Ley y los profetas llegan hasta Juan; a partir de ahí comienza a anunciarse la Buena Nueva del Reino de Dios, y todos emplean la violencia frente a él») son palabras de Jesucristo, refiriéndose al comienzo del final del último de los tiempos, camino de los nuevos tiempos. Y a la violencia estertórea de los rebelados contra Dios en nuestro mundo, Lucifer y todos los suyos.(«Cuando el Dragón vio que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la Mujer que había dado a luz al Hijo varón. Pero se le dieron a la Mujer las dos alas del águila grande para volar al desierto, a su lugar, lejos del Dragón, donde tiene que ser  alimentada un tiempo y tiempos y medio tiempo. Entonces el Dragón vomitó de sus fauces como un río de agua, detrás de la Mujer, para arrastrarla con su corriente. Pero la tierra vino en auxilio de la Mujer: abrió la tierra su boca y tragó el río vomitado de las fauces del Dragón. Entonces despechado contra la Mujer, se fue a hacer la guerra al resto de sus hijos, los que guardan los mandamientos de Dios y mantienen el testimonio de Jesús».)

Estamos en plena batalla final y por eso necesitamos las armas adecuadas, no las que quieren adjudicarnos.
Es curioso, en medio de la oscuridad que engaña al ser humano que se encuentra lejos del 'discernimiento en el Espíritu Santo de Dios', cómo esos espíritus errados -sí, con buenas, muy buenas intenciones, pero errados, y así, peligrosísimos para 'los suyos'- van buscando la luz en budismos y otras parafernalias, normalmente, aunque no siempre, orientales, en absoluto válidas ahora (como no es válido para esta lucha , p.ej. el 'footing', eso sí, muy sano para otras "guerras" de salud física corporal ...).
Porque tenemos las armas de la luz, perfectas, idóneas, en nuestra 'tradición cristiana': exactamente en tres cartas del apóstol Pablo, escritas hace casi 2.000 (dos mil) años.
  • Una de ellas a los Romanos: «Tened en cuenta el momento en que vivís. Porque es ya hora de levantaros del sueño; que la salvación está más cerca de nosotros que cuando abrazamos la fe. La noche está avanzada. El día se avecina. Despojémonos, pues, de las obras de las tinieblas y revistámonos de las armas de la luz. Como en pleno día, procedamos con decoro: nada de comilonas y borracheras; nada de lujurias y desenfrenos; nada de rivalidades y envidias. Revestíos más bien del Señor Jesucristo y no os preocupéis de la carne para satisfacer sus concupiscencias».
  • Otra a los Tesalonicenses: «En lo que se refiere al tiempo y al momento, hermanos, no tenéis necesidad de que os escriba. Vosotros mismos sabéis perfectamente que el Día del Señor ha de venir como un ladrón en la noche. Cuando digan: «Paz y seguridad» (¿os suena esto?: 'guerras para la paz en nombre de la libertad/democracia'; libertad por seguridad...), entonces mismo, de repente, vendrá sobre ellos la ruina, como los dolores de parto a la que está encinta; y no escaparán.
    Pero vosotros, hermanos, no vivís en la oscuridad, para que ese día os sorprenda como ladrón, pues todos vosotros sois hijos de la luz e hijos del día. Nosotros no somos de la noche ni de las tinieblas. Así pues, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios. Pues los que duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de noche se embriagan. Nosotros, por el contrario, que somos del día, seamos sobrios; revistamos la coraza de la fe y de la caridad, con el yelmo de la esperanza de salvación. Dios no nos ha destinado para la ira, sino para obtener la salvación por nuestro Señor Jesucristo, que murió por nosotros...» (Nada que ver con un tantas veces pretendido 'chivo expiatorio', sino realización de la sabiduría de Dios -amando encarnado, gratuitamente, al extremo-, cuya necedad es mas sabia que la sabiduría de los hombres.)
  • La tercera a los Efesios: «Por lo demás, fortaleceos en el Señor y en la fuerza poderosa. Revestíos de las armas de Dios para poder resistir a las acechanzas del diablo. Porque nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra los principados, contra las potestades, contra los dominadores de este mundo tenebroso, contra los espíritus del mal que están en el aire. Por eso, tomad las armas de Dios, para que podáis resistir en el día funesto, y manteneros firmes después de haber vencido todo.
    Poneos en pie, ceñida vuestra cintura con la verdad y revestidos de la justicia como coraza, calzados los pies con el celo por el Evangelio de la paz, embrazando siempre el escudo de la fe, para que podáis apagar con él todos los encendidos dardos del maligno. Tomad, también, el yelmo de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; siempre en oración y súplica, orando en toda ocasión en el Espíritu, velando juntos con perseverancia e intercediendo por todos los santos, y también por mí, para que me sea dada la palabra al abrir mi boca para dar a conocer con valentía el misterio del Evangelio, del cual soy embajador entre cadenas, y pueda hablar de él valientemente como conviene.»
Así que lo apropiado es, en la verdad y la justicia (no la de los hombres, claro), el amor al Evangelio de la paz, en la fe, en la esperanza cierta de la salvación (que ya comienza en primicia -y en medio de contrariedades- aquí y ahora) y con la Espada del Espíritu (=la Palabra de Dios), siempre en oración (orando en toda ocasión en el Espíritu) y suplica (nuestra fuerza es el Señor: porque somos precarios al infinito, pobres integrales y absolutos fuera de Dios...en contra de lo que 'predican' los 'New Age'. Con buenas intenciones, faltaría más: ¡Dios os libre de l@s 'ayudador@s', de l@s tipo '2' del Eneagrama, en acción!), velando juntos (unidos, en unicidad) con perseverancia, intercediendo los unos por los otros (no olvidéis que estamos en guerra...Porque no es por otra cosa), por los santos (=el que 7 veces al día 'cae' y 7 se 'levanta' invocando al -el nombre del- Señor)

Nuestro proceso de sanación en nuestro estado de enfermedad mortal como Humanidad, es similar a cualquier otro a nivel personal (sabed en este sentido que estamos descubriendo científicamente que la Creación es 'fractal')
  1. Reconocer nuestra realidad de enfermos (=luz, ver, conciencia, o como gustan muchos, consciencia)
  2. Aceptar nuestra necesidad de recibir ayuda en nuestra también aceptada incapacidad para recobrar solos, por nosotros mismos, lo que hemos perdido: la salud (=humildad = verdad. Pobreza, precariedad)
  3. Buscar y encontrar (a veces requiere un proceso de ensayo-error) la ayuda adecuada, que suele no ser en absoluto la 'oficialmente correcta' (=inteligencia, libertad 'de facto')
  4. Implicarse en la propia sanación (=acción de dejarse hacer: fiarse de quien es fiable y no de quien debería serlo y no lo es. Y hacer desde el corazón mejor que desde el hemisferio derecho. En este caso concreto de curación planetaria de la Humanidad en que Dios es el médico y sus ayudantes los ángeles santos y, también, algunos de nuestros hermanos = medit-acción, or-acción: oración en meditación)
Para entrar en oración a nivel personal -y también en los momentos apropiados en grupo-, os dejo para quien pudiera precisarlo -o simplemente conocerlos-, unos videos informativos como ayuda a la práctica de la meditación (y aunque no sólo, sí sobre todo en cuanto a camino para llegar al estado idóneo para la oración personal), y uno más de un lugar de oración cristiana en unidad: Taizé.

También tres documentos que podéis bajar y leer tranquilamente si así lo deseáis.
 




 





Si necesitas aprender a meditar de forma muy sencilla:


Si quieres conocer mejor la meditación:


La Meditación Vipassana,
recomendable fundamental
y simplemente como técnica  de meditación.
Curso de 10 días:


 Meditación Vipassana. Testimonio de algunos practicantes:


La Meditación Vipassana para niños:


Entrevista a S.N. Goenka (que dice alguna tontería como que todas las religiones son iguales...pero que su meditación es diferente y mejor que todas las demás. Hay quienes dicen que si continúas con ella dentro de su institución...empieza a convertirse en una religión peculiar)

La oración cristiana en Taizé: oración en meditación y unidad.
Taizé y el Hno. Roger:



-Malditos todos los que destruyen la Vida en La Tierra y en toda la Creación: malditos eternamente.

-Orad para que Dios arranque toda maldad de la Tierra y no quede semilla ninguna de ella.
-Orad para que Dios extirpe eternamente de la Tierra a todos l@s malvados sin excepción y que nunca más se les vuelva a mentar, ni siquiera a recordar. 
-Orad por la paz para las gentes de buena voluntad, para los que aman al Dios y Señor Único y desprecian los dioses falsos.
-Orad por la vida y la unidad de todos los que aman la Vida y la Unidad y laboran por ellas.



Es hora ya de pasar a un nuevo tiempo y por ello dejo de publicar artículos: quedan aquí, en este Blog, todos ellos a disposición de aquellos a quienes aún les puedan servir. También queda información en mis Webs (clic sobre el enlace)

En unidad de oración al Único Hijo de Dios y Señor, Jesucristo,
caminando -en medio de un 'fuego purificador'- hacia la Unidad y el Amor (con Dios-con los Hermanos-con toda la Creación) en la Nueva Tierra

martes, 1 de mayo de 2012

Día de trabajo...

Hoy, día 1º de Mayo del 2012, en el "día del trabajo", maldigo el trabajo.

  • Maldito sea el trabajo, esclavitud impuesta por unos dioses podridos, crueles y perversos para sojuzgar, abatir y manipular a la Humanidad de La Tierra. Y con ella, hacer la guerra a Dios. ¡Malditos sean!
  • Malditos sean esos ‘dioses’ patéticos y falsos que, en su soberbia perversa al infinito, se manifestaron como Dios -¡en medio de guerras y disputas entre ellos!- ante una Humanidad en ciernes e indefensa, engañándola/seduciéndola y destruyéndola hasta en su ADN corporal (="cración" a 'su imagen y semejanza', que NO a la de Dios) como sicarios/seducidos/engañados que eran del rebelde Lucifer ¡Malditos sean!
  • Maldito sea Lucifer y su brazo materializado/encarnado Satanás. Malditos sean todos sus secuaces en todo lugar cósmico y de todas las dimensiones que estén o hayan estado ¡Malditos sean!
  • Malditos sean los pérfidos impostores del Único Dios -‘hijos del Mentiroso’- Yahvé, Jehová y todo el resto de los Elohim, (y los llamados ‘Vigilantes' y sus descendientes que nunca debieron ser, los Nefilím, fruto de sus abusos sexuales perversos –que nunca debieron acontecer- con las mujeres humanas), al igual que Alláh (monopolizando la ‘deidad’ por mano de Mahoma en base a su ‘precursor’, supremo entre mil, Alláh Taala), toda la reata parafernálica de los ‘dioses’ -y sus enviados- sumerios, asirios, babilónicos, mesopotámicos, egipcios, todos los de los países árabes, indios de América actual, chinos y de cualquier otro país de nuestro Oriente actual, así como los manifestados en las Islas del Pacífico, etc., etc. ¡Malditos sean!
  • Malditos sean todos aquellos/as ‘hibridos dominadores' que han continuado sin descanso con esa manipulación, asalto, acoso y derribo perverso y criminal en La Tierra de toda la Humanidad, exclusivamente en su propio “beneficio”, ya iniciada por sus ancestros exoterraneos desde hace ya cientos de miles de años probablemente ¡Malditos sean!
  • Malditos sean todos los humanos que ‘hayan vendido’, ‘venden’ o ‘vendan’ a sus hermanos, también en ‘asociación’ con esas entidades criminales antedichas ¡Malditos sean!
  • Malditos sean todos los estúpidos hasta el infinito y perversos humanos que consientan y/o colaboren con los 'dominadores destructores' citados, en su pecado y miedos subsiguientes, activamente y/o en pasividad, contra sus hermanos, contra ellos mismos y contra la vida de las criaturas y su sacralidad, atentando así contra los designios de amor de Dios eternos para ellos, para sus hermanos y para toda la creación ¡Malditos sean!
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  • Bendigo a Dios. ¡Bendito sea! 
  • Bendigo a mi (‘nuestro’, quieras o no) único Señor Jesucristo, única encarnación del único Dios ¡Bendito sea! 
  • Bendigo su Creación. ¡Bendita sea! 
  • Bendigo su Re-Creación, misteriosa hasta para los ‘angeles’ ¡Bendita sea! 
  • Bendigo el laboro, co-creación en unicidad con Dios y con nuestros/as hermanos/as los seres humanos y toda la creación de Dios santificada ¡Bendito sea! 
  • Benditos sean los que, viendo la realidad, la verdad -ocultada por todos los grupos de ‘poder’ sin excepción y especialmente por los que más tienen la misión sagrada de transmitir la verdad a sus hermanos- laboran en unidad –y ya hacia la unicidad- por ella en el ansia expectante del establecimiento de la Nueva Tierra en la que se manifiesta la Vida divina, la Justicia de Dios, en medio de los seres humanos ‘rescatados’ -liberados en el deseo de su voluntad- de la codicia del mal personificada en todos los anteriormente descritos ¡Benditos sean! 
  • Bendita sea la Nueva Tierra, nuestra casa-madre en el tiempo, el espacio y la/s dimensión/es nuevas que nos sean dadas ¡Bendita sea! 
  • Bendita sea la Nueva Humanidad en/de la nueva Tierra que ahora sufre durante un tiempo en medio de ‘la hora' dada/concedida a la oscuridad del mal. Y no teme a la ‘muerte’–en todas sus posibles manifestaciones, parciales o total-, sabiendo que siempre es la puerta de paso hacia una nueva vida.  ¡Bendita sea! 
  • Benditos los que ‘leyendo los signos de los tiempos’ y conociendo los actuales acontecimientos apocalípticos, ni los obvian ni, menos, los ocultan ¡Benditos sean! 
  • Benditos los que ejercen la misión profética ‘a tiempo y a destiempo’ ¡Benditos sean! 
  • Benditos los que obedecen a Dios antes que a los hombres ¡Benditos sean! 
  • Benditos los que laboran por la Nueva Tierra –y ‘todo’ lo nuevo- que ha de llegar y la/o esperan con esperanza cierta ¡Benditos sean! 
  • Benditos los que con humildad (=verdad) oran desde su pobreza en/con la seguridad cierta de ser escuchados por Dios y asistidos eficazmente con sobreabundancia ¡Benditos sean! 
  • Benditos los que sufren la injusticia de propios y extraños con paciencia y oran por ellos desde su corazón ¡Benditos sean! 
  • Benditos los que ansían expectantes y en ‘alegría’ (primicia del agradecimiento en regocijo) la llegada de lo que aún no conocen en el misterio insondable del ‘corazón’ de  Dios ¡Benditos sean! 
  • Benditos los que sólo en Dios confían: nunca serán defraudados ¡Benditos sean! 
  • Benditos los que se apoyan en Dios y sólo en Dios descansan: nunca experimentarán la fatiga ¡Benditos sean! 
  • Benditos los que reciben de Dios su fuerza y energía: volando ‘más alto que las águilas’ irán a cumplir siempre y sólo Su voluntad hasta los confines del Cosmos y serán llamados ‘Palabra de Dios', a imagen y semejanza de su  Re-Creador Dios y Señor Jesucristo… ¡Benditos sean!
  • Bendito sea Dios en todo tiempo, en toda dimension, eternamente ¡Bendito sea!