sábado, 31 de diciembre de 2011

De la servidumbre moderna

He encontrado algo muy interesante en la red...(que os 'copio y pego' una treintena de líneas más abajo)
Pero, como siempre, adolece de no tratar algunos temas de importancia vital, como son el 'agua de mar' como complemento nutricional importantísimo y  el 'sungazing' como fuente de nutrición completa a base de fotones. Y,  sobre todo,  de no llegar al fondo etiológico de la cuestión, el fondo espiritual: Satanás en guerra con Dios (guerra que, obviamente, tiene y sabe perdida: por eso quiere arrastrar a su infierno preparado al mayor número de criaturas, seduciéndolas, engañándolas para que actúen según su espíritu y así poder luego acusarlas delante de Dios...)
Siendo su brazo ejecutor, además de alguna o algunas "civilizaciones extraterrestres" (que pueden equipararse a los 'ángeles caídos' en las tradiciones sagradas), necesariamente han de ser terrestres también: y lo son los mestizados de sangre de la Tierra y de esas otras civilizaciones extrañas a ella. Estos terrestres (herederos de una sangre de diferente color, azulada y ya no roja) lo constituyen algunas familias endógenas que han acaparado el poder temporal en la Tierra: Monarquías, Sionistas ashkenazis (provenientes, -a través de Georgia-, de Babilonia y No de la rama judía original de Abraham) y las llamadas 'Familias de Poder'.
Los sionistas poseen la jefatura de la raza judía, a quienes tienen engañados fácilmente, -dada su idiosincrasia ladina tan especial: p.ej. "lloran" el antisemitismo, cuando ellos son unos antihumanitas genocidas- y los usan para la conquista de hecho del mundo (p.ej., últimamente, y en unión de algunas de las 'familias poderosas', habiendo ya copado con ellos todas las jefaturas políticas y económicas de USA, y paulatinamente las de otros paises europeos y sudamericanos)
Tienen el proyecto de preparar los dos bloques -equilibrando su poder para conseguir una mayor eficacia- de una sola Humanidad para hacerlos enfrentarse en la  fase final de su plan: la Tercera Guerra Mundial, bastión de la eliminación de la mayor parte de la población que pretenden.
Su organización se mueve en la sombra, ocultamente, en Sociedades Secretas, al estilo de la Masonería.


Os 'copio y pego' este escrito, que podeís ver a continuación, así como ir tanto a  su original como a su video en:
http://www.delaservitudemoderne.org/
Pero tenend en cuenta que no es cierto lo que dice de que el poder que inculca el pacifismo: el poder predica la violencia y, en contra de lo que se dice en el video y el escrito, nuestra trevolución ha de ser pacífica y firme.Y siempre en la oración, humilde y con fé (Mt 17, 19-21)

Capítulo I: Epígrafe

“Mi optimismo está basado en la certeza de que esta civilización está por derrumbarse.
Mi pesimismo, en todo lo que hace por arrastrarnos en su caída.”

 Capítulo II: La servidumbre voluntaria

“Es el mal de estos tiempos, los locos (los estúpidos) guían a los ciegos.”
William Shakespeare

   La servidumbre moderna es una esclavitud voluntaria, consentida por la muchedumbre de esclavos que se arrastran por la faz de la tierra. Ellos mismos compran las mercancías que los esclavizan cada vez más. Ellos mismos procuran un trabajo cada vez más alienante que se les otorga si demuestran estar suficientemente amansados. Ellos mismos eligen los amos a quienes deberán servir. Para que esta tragedia absurda pueda tener lugar, ha sido necesario despojar a esa clase de la conciencia de su explotación y de su alienación. He ahí la extraña modernidad de nuestra época. Al igual que los esclavos de la antigüedad, que los siervos de la Edad Media y que los obreros de las primeras revoluciones industriales, estamos hoy en día frente a una clase totalmente esclavizada, solo que no lo sabe o más bien, no lo quiere saber. Ellos ignoran la rebelión, que debería ser la única reacción legitima de los explotados. Aceptan sin discutir la vida lamentable que se planeó para ellos. La renuncia y la resignación son la fuente de su desgracia.

    He ahí la pesadilla de los esclavos modernos que no aspiran sino a ser llevados por la danza macabra del sistema de la alienación.

La opresión se moderniza expandiendo por todas partes las formas de mistificación que permiten ocultar nuestra condición de esclavos.
Mostrar la realidad tal como es y no tal como la presenta el poder, constituye la subversión más genuina.
Sólo la verdad es revolucionaria.


 Capítulo III: La planeación territorial y la vivienda

“El urbanismo es esta toma de posesión del medio ambiente natural y humano por el capitalismo que, desarrollándose lógicamente como dominación absoluta, puede y debe ahora rehacer la totalidad del espacio como su propio decorado.”

Guy Debord, La Sociedad del Espectaculo.

    A medida que construyen su mundo con la fuerza alienada de su trabajo, el decorado de este mundo se vuelve la cárcel donde tendrán que vivir. Un mundo sórdido, sin sabor ni olor, que lleva en sí la miseria del modo de producción dominante.
    Este decorado está en permanente construcción, nada en él es constante. La remodelación continua del espacio que nos rodea está justificada por la amnesia generalizada y la inseguridad con las que tienen que vivir sus habitantes. Se trata de cambiarlo todo a la imagen del sistema: el mundo se vuelve como una fábrica, cada vez más sucio y ruidoso.
    Cada parcela de este mundo es propiedad de un Estado o de un particular. Este robo social que es la apropiación exclusiva de la tierra se materializa en la omnipresencia de los muros, de las rejas, de las cercas, de las barreras y de las fronteras. Son las marcas visibles de esa separación que lo invade todo.
    Pero al mismo tiempo, la unificación del espacio, según los intereses de la cultura mercantil, es el gran objetivo de nuestra triste época. El mundo debe convertirse en una inmensa autopista, absolutamente eficiente, para facilitar el transporte de las mercancías. Todo obstáculo, natural o humano, debe ser destruido.
    La concentración inhumana de esa masa de esclavos es fiel reflejo de su vida: se asemeja a las jaulas, a las cárceles, a las cavernas. Pero a diferencia del esclavo o del prisionero, el explotado de la época moderna debe pagar por su jaula.


“Pues no es el hombre sino el mundo el que se ha vuelto anormal.”
Antonin Artaud

Capítulo IV: La mercancía

“A primera vista, una mercancía parece ser una cosa trivial, de comprensión inmediata. Su análisis demuestra que es un objeto endemoniado, rico en sutilezas metafísicas y reticencias teológicas.”
Carlos Marx, El Capital, capítulo I, libro 4.

    En este estrecho y lúgubre espacio en donde vive, el esclavo acumula las mercancías, que según los mensajes publicitarios omnipresentes, deberán traerle la felicidad y la plenitud. Pero entre más acumula mercancías, más se aleja de él la posibilidad de acceder un día a la felicidad.

“De qué le sirve al hombre poseerlo todo, si a cambio pierde su alma.”
            Jesucristo, evangelio según San Marcos 8, 36

    La mercancía, ideológica por esencia, despoja de su trabajo al que la produce y despoja de su vida al que la consume. En el sistema económico dominante, ya no es la demanda la que condiciona la oferta, sino la oferta la que determina la demanda. Es así como, de manera periódica, surgen nuevas necesidades consideradas vitales por la inmensa mayoría de la población: primero fue el radio, luego el carro, el televisor, el computador y ahora el celular.
    Todas estas mercancías, distribuidas masivamente en un corto lapso de tiempo, modifican en profundidad las relaciones humanas: sirven por un lado para aislar a los hombres un poco más de sus semejantes y por otro, para difundir los mensajes dominantes del sistema. “Las cosas que poseemos terminan por poseernos.”

 Capitulo V: La alimentación

“Lo que es comida para unos, es veneno para otros.”
Paracelso
  
    Pero es cuando se alimenta que el esclavo moderno ilustra mejor el estado de decadencia en que se encuentra. Disponiendo cada vez de menos tiempo para preparar la comida que ingiere, se ve reducido a consumir a la carrera lo que la industria agroquímica produce. Erra por los supermercados en busca de los ersatz que la sociedad  de la falsa abundancia consiente en darle. Su elección no es más que una ilusión. La abundancia de los productos alimentarios no disimula sino su degradación y su falsificación. No son otra cosa que organismos genéticamente modificados, una mezcla de colorantes y conservantes, de pesticidas, de hormonas y de otros tantos inventos de la modernidad. El placer inmediato es la regla del modo de alimentación dominante, así como la de todas las formas de consumo. Y las consecuencias que ilustran esta manera de alimentarse se ven por todas partes.
    Pero es frente a la indigencia de la mayoría que el hombre occidental se regocija de su posición y de su consumo frenético. Por tanto, la miseria está dondequiera que reine la sociedad mercantil totalitaria. La escasez es el revés de la moneda de la falsa abundancia. Aunque la producción agroquímica es suficiente para alimentar a la totalidad de la población, en un sistema que hace de la desigualdad un criterio de progreso, el hambre no deberá desaparecer jamás.

“Ellos están convencidos de que el hombre, especie pecadora por excelencia, domina la creación.  Como si todas las demás criaturas no hubieran sido creadas sino para servirles de comida, de pieles, para ser martirizadas y exterminadas.”
Isaac Bashevis Singer

    La otra consecuencia de la falsa abundancia alimentaria es la multiplicación de las fábricas de concentración y el exterminio bárbaro y a gran escala de las especies que sirven para alimentar a los esclavos. Esta es la esencia misma del modo de producción dominante. La vida y la humanidad no resisten más ante el afán de lucro de unos cuantos.


Capítulo VI: La destrucción del medio ambiente

“Qué triste es pensar que la naturaleza habla y que el género humano no la escucha.”
Victor Hugo

    El pillaje de los recursos del planeta, la abundante producción de energía o de mercancías, los residuos y los desechos del consumo ostentoso hipotecan las posibilidades de supervivencia de nuestra tierra y de las especies que la pueblan. Pero para darle paso al capitalismo salvaje, el crecimiento no deberá parar jamás. Hay que producir, producir y volver a producir cada vez más.

    Y son los mismos que contaminan quienes se presentan hoy en día como los salvadores del planeta. Esos imbéciles de la industria del espectáculo, patrocinados por las firmas multinacionales, intentan convencernos de que un simple cambio en nuestros hábitos bastará para salvar al planeta del desastre. Y mientras que nos culpan, continúan contaminando sin cesar el medio ambiente y nuestro espíritu. Esas pobres tesis seudo-ecológicas son repetidas por todos los políticos corruptos que necesitan eslóganes publicitarios. Pero se cuidan bien de no proponer un cambio radical en el sistema de producción. Se trata, como siempre, de cambiar algunos detalles para que lo esencial siga siendo igual.



 Capítulo VII: El trabajo

“Trabajo, del latín tri palium “tres palos”, instrumento de tortura.”


    Para entrar en la ronda del consumo frenético, hay que tener dinero y para tenerlo, hay que trabajar, es decir, venderse. El sistema dominante ha hecho del trabajo su principal valor, y los esclavos deben trabajar cada vez más para pagar a crédito su vida miserable. Se agotan en el trabajo, pierden con él la mayor parte de su fuerza vital y tienen que soportar las peores humillaciones. Pasan toda su vida haciendo una actividad extenuante y molesta para el beneficio de unos cuantos. La invención del desempleo moderno tiene como propósito asustarlos y hacerles agradecer sin cesar la generosidad del poder.
    ¿Qué harían sin esta tortura que es el trabajo? Son estas actividades alienantes las que nos presentan como una liberación. ¡Qué mezquindad y qué desdicha!

    Siempre apresurado por el cronómetro o el látigo, cada gesto de los esclavos está calculado a fin de aumentar la productividad. La organización científica del trabajo constituye la esencia misma de la desposesión de los trabajadores, del fruto de su trabajo y del tiempo que pasan en la producción automática de las mercancías o de los servicios. La actividad del trabajador se confunde con el de una máquina en las fábricas, o con el de un computador en las oficinas. El tiempo pagado no se recupera jamás.
    De esta manera, a cada empleado se le asigna un trabajo repetitivo, ya sea intelectual o físico. Él es un especialista en su área de producción. Esta especialización se reproduce a escala planetaria en el marco de la división internacional del trabajo. Se concibe en Occidente, se produce en Asía,  se muere en África.



Capítulo VIII: La colonización de todos los sectores de la vida


“El hombre entero está condicionado al comportamiento productivo por la organización del trabajo, y fuera de la fábrica, mantiene la misma piel y la misma cabeza.”

Christophe Dejours

    A medida que el sistema de producción coloniza todos los sectores de la vida, el esclavo moderno, no conforme con su servidumbre en el trabajo, sigue desperdiciando su tiempo en las actividades de esparcimiento y las vacaciones planificadas. Ningún momento de su vida escapa al dominio del sistema. Cada instante de su vida ha sido invadido. Es un esclavo de tiempo completo.


 Capítulo IX: la medicina mercantil

“La medicina hace morir más lentamente.”
Plutarco


    La degradación generalizada de su medio ambiente, del aire que respira, y de la comida que consume; el stress de sus condiciones laborales y de la totalidad de su vida social son el origen de las nuevas enfermedades del esclavo moderno. Su condición servil es una enfermedad para la cual no existirá jamás ninguna medicina. Sólo la completa liberación de la condición en la que se encuentra, puede permitirle al esclavo moderno reponerse de su sufrimiento.

    La medicina occidental no conoce sino un remedio contra los males que sufren los esclavos modernos: la mutilación. Es a base de cirugías, de antibióticos o de quimioterapia que se trata a los pacientes de la medicina mercantil. Nunca se ataca el origen del mal sino sus consecuencias, porque la búsqueda de las causas nos conduciría inevitablemente a la condenación implacable de la organización social en su totalidad.

    Así como el sistema actual ha convertido cada elemento de nuestro mundo en una simple mercancía, también ha hecho de nuestro cuerpo una mercancía, un objeto de estudio y experimentación para los seudo-sabios de la medicina mercantil y de la biología molecular. Los amos del mundo ya están a punto de patentar todo lo viviente. La secuencia completa del ADN del genoma humano es el punto de partida de una nueva estrategia puesta en marcha por el poder. La decodificación genética no tiene otra finalidad que la de ampliar considerablemente las formas de dominación y de control.

    Como tantas otras cosas, nuestro cuerpo ya no nos pertenece.


 Capitulo X: la obediencia como segunda naturaleza

“A fuerza de obedecer se obtienen reflejos de sumisión.”

Anónimo

    Lo mejor de su vida se le escurre por los dedos, pero él continúa porque tiene la costumbre de obedecer desde siempre. La obediencia se ha convertido en su segunda naturaleza. Obedece sin saber por qué, simplemente porque sabe que tiene que obedecer. Obedecer, producir y consumir, he ahí el tríptico que domina su vida. Obedece a sus padres, a sus profesores y a sus patrones, a sus propietarios y a sus mercaderes. Obedece a la ley y a las fuerzas del orden, obedece a todos los poderes porque no sabe hacer otra cosa. No hay nada que lo asuste más que la desobediencia, porque la desobediencia es el riesgo, la aventura, el cambio. Así como el niño entra en pánico apenas pierde de vista a sus padres, el esclavo moderno se siente desorientado sin el poder que lo ha creado. Por eso, continúa obedeciendo.

    El miedo ha hecho de nosotros unos esclavos y nos mantiene en esa condición.  Nos inclinamos ante los amos del mundo; aceptamos esta vida de humillaciones y de miseria, solamente por temor.
    Sin embargo, nosotros disponemos de la fuerza numérica frente a la minoría que gobierna. Su fuerza no la obtienen de su policía sino de nuestro consentimiento. Justificamos nuestra cobardía al enfrentamiento legítimo contra las fuerzas que nos oprimen con un discurso lleno de humanismo moralizador. El rechazo a la violencia revolucionaria está anclado en los espíritus de aquellos que se oponen al sistema defendiendo unos valores que el mismo sistema les ha enseñado.
    Pero cuando se trata de conservar su hegemonía, el poder no vacila nunca en utilizar la violencia.


 Capitulo XI: represión y vigilancia


“Bajo un gobierno que aprisiona injustamente, el lugar del hombre justo es también en prisión.”
Henry David Thoreau, La Desobediencia Civil.

    Sin embargo, existen algunos individuos que escapan al control de las conciencias, pero están bajo vigilancia. Todo acto de rebelión o de resistencia es asimilado como una actividad desviada o terrorista. La libertad no existe sino para aquellos que defienden los imperativos mercantiles. A partir de ahora, la verdadera oposición al sistema dominante es totalmente clandestina. Contra esos opositores, la represión es la regla vigente. Y el silencio de la mayoría de los esclavos frente a esta represión es justificada por el propósito mediático y político de negar el conflicto que existe en la sociedad real.



 Capítulo XII: El dinero

“Y aquello que hicimos antes por el amor de Dios, lo hacemos ahora por el amor al dinero, es decir, por amor a aquello que da la sensación más elevada de poder y la buena conciencia.”

Aurora, Nietzsche

    Como todos los seres oprimidos de la historia, el esclavo moderno necesita de su mística y de su dios para anestesiar el mal que le atormenta y el sufrimiento que le agobia. Pero este nuevo dios, a quien entregó su alma, no es más que la nada. Un trozo de papel, un número que tiene sentido solo porque todos han decidido dárselo. Es por este nuevo dios que estudia, trabaja, riñe y se vende. Es por este nuevo dios que ha abandonado sus valores y está dispuesto a hacer lo que sea. Él cree que entre más plata posea más se librará de la coacción que lo sujeta. Como si la posesión fuera de la mano de la libertad. La liberación es una ascesis que proviene del dominio de sí mismo; un deseo y una voluntad de actuar. Está en el ser y no en el tener. Pero hay que decidirse a no servir ni obedecer más. Falta ser capaz de romper con unos hábitos que nadie, al parecer, osa poner en tela de juicio.


Capitulo XIII: No hay alternativa a la organización social dominante

Acta est fabula
El juego terminó

    Ahora bien, el esclavo moderno está convencido de que no existe alternativa a la organización del mundo presente. Se ha resignado a esta vida porque piensa que no puede haber otra. Es ahí en donde reside la fuerza de la dominación presente: hacer creer que este sistema que ha colonizado toda la superficie de la Tierra es el fin de la historia. Ha convencido a la clase dominada que adaptarse a su ideología equivale a adaptarse al mundo tal como es y tal como ha sido siempre. Soñar con otro mundo se ha convertido en un crimen condenado al unísono por los medios y por todos los poderes. El criminal es en realidad aquel que contribuye, consciente o no, a la demencia de la organización social dominante. No hay locura más grande que la del sistema presente. 



 Capítulo XIV: La imagen

“Pero, sabed, oh rey, que no adoraremos a tus dioses ni nos arrodillaremos ante la imagen de oro.”

Sidrac, Misac y Abdénago. Libro del profeta Daniel 3,18


    Ante la devastación del mundo real, es necesario para el sistema colonizar la conciencia de los esclavos. Es por eso que el sistema dominante ha decidido enfocarse en la disuasión que, desde la más pequeña edad, cumple el papel preponderante en la formación de los esclavos. Ellos deben olvidar su condición servil, su prisión y su vida miserable. Basta con ver esa muchedumbre hipnótica, conectada a las pantallas que acompañan su vida cotidiana. Ellos disfrazan su insatisfacción permanente con el reflejo manipulado de una vida soñada, hecha de dinero, de gloria y de aventura. Pero sus sueños son tan lamentables como su vida miserable.

    Hay imágenes para todo y para todos. Esas imágenes llevan en sí el mensaje ideológico de la sociedad moderna y sirven de instrumento de unificación y de propaganda. Se multiplican a medida que el hombre es despojado de su mundo y de su vida. Es el niño el primer blanco de esas imágenes. Hay que volverlos estúpidos y extirparles toda forma de reflexión y de crítica. Todo ello se hace, claro está, con la desconcertante complicidad de sus padres, quienes han desistido ante el impacto de los medios modernos de comunicación. Ellos mismos compran todas las mercancías necesarias para la esclavización de su progenie. Se desentienden de la educación de sus hijos y se la dejan al sistema del embrutecimiento y de la mediocridad.

    Hay imágenes para todas las edades y para todas las clases sociales. Los esclavos modernos confunden esas imágenes con la cultura y, a veces, con el arte. Se recurre constantemente a los instintos más bajos para vender cualquier mercancía. Y es la mujer, doblemente esclava en la sociedad presente, la que paga el precio más alto.
Ella es presentada como simple objeto de consumo. La rebelión ha sido también reducida a una imagen desprovista de su potencial subversivo. La imagen sigue siendo la forma de comunicación más directa y más eficaz: crea modelos, embrutece a las masas, les miente, les infunde frustraciones y les insufla la ideología mercantil. Se trata, pues, una vez más y como siempre, del mismo objetivo: vender, modelos de vida o productos, comportamientos o mercancías, vender no importa qué, pero vender.


 Capitulo XV: El entretenimiento

“La televisión embrutece a los que la miran, no a los que la hacen.”
Patrick Poivre d’Arvor

    Esos pobres hombres se divierten, pero ese divertimiento no sirve más que para distraerlos del auténtico mal que los acosa. Han dejado que hicieran de su vida cualquier cosa y fingen sentirse orgullosos de ello. Intentan lucir satisfechos pero nadie les cree; ni ante al frío reflejo del espejo, alcanzan a engañarse. Pierden su tiempo delante de unos imbéciles que los hacen reír o cantar, soñar o llorar.
    A través del deporte mediático, se representa el éxito y el fracaso, el esfuerzo y  las victorias que el esclavo moderno ha dejado de vivir en carne propia. Su insatisfacción lo incita a vivir por encargo frente a su aparato de televisión. Mientras que los emperadores de la Antigua Roma compraban la sumisión del pueblo con pan y circo, hoy en día, es con divertimientos y consumo del vacío que se compra el silencio de los esclavos.


 Capitulo XVI: El lenguaje

 “Uno cree que domina las palabras, pero son las palabras las que lo dominan a uno.”

Alain Rey


    El control de las conciencias es el resultado de la utilización viciada del lenguaje por la clase económica y socialmente dominante. Siendo el dueño de todos los medios de comunicación, el poder difunde la ideología mercantil a través de la definición fija, parcial y amañada que le atribuye a las palabras.
    Las palabras son presentadas como si fueran neutras y su definición como evidente. Controladas por el poder, designan siempre una cosa muy distinta a la vida real.
    Es ante todo un lenguaje de la resignación y de la impotencia, el lenguaje de la aceptación pasiva de las cosas tal como son y tal como deben permanecer. Las palabras actúan por cuenta de la organización dominante de la vida y el hecho mismo de utilizar el lenguaje del poder, nos condena a la impotencia.
    El problema del lenguaje es el punto esencial de la lucha por la emancipación humana. No es una forma de dominación que se añada a otra sino que es el centro mismo del proyecto de sometimiento del sistema mercantil totalitario.

    Es a través de la reapropiación del lenguaje y, por tanto, de la comunicación real entre las personas, que surge de nuevo la posibilidad de un cambio radical. Es en este sentido que el proyecto revolucionario converge con el proyecto poético. En la efervescencia popular, la palabra hablada es re-aprendida y reinventada por extensos grupos. La espontaneidad creativa se encuentra en cada uno y nos une a todos.
  


 Capitulo XVII: La ilusión del voto y la democracia parlamentaria


“Votar es abdicar.”

Élisée Reclus


    No obstante, los esclavos modernos se sienten todavía ciudadanos. Creen votar y decidir libremente quién conducirá sus asuntos, como si aún pudieran elegir. Pero, cuando se trata de escoger la sociedad en la que queremos vivir, ¿creen ustedes que existe una diferencia fundamental, entre la socialdemocracia y la derecha populista  en Francia, entre demócratas y republicanos en Estados Unidos y entre laboristas y conservadores en el Reino Unido? No existe ninguna oposición, puesto que los partidos políticos dominantes están de acuerdo en lo esencial: la conservación de la presente sociedad mercantil. Ninguno de los partidos políticos que pueden acceder al poder pone en entre dicho el dogma del mercado. Y son esos mismos partidos los que, con la complicidad mediática, acaparan las pantallas; riñen por pequeños detalles con la esperanza de que todo siga igual; se disputan por saber quién ocupara los puestos que les ofrece el parlamentarismo mercantil. Esas pobres querellas son difundidas por todos los medios de comunicación con el fin de ocultar un verdadero debate sobre la elección de la sociedad en la que queremos vivir. La apariencia y la futilidad dominan sobre el profundo enfrentamiento de ideas. Todo esto no se parece en nada, ni de lejos, a una democracia.
    La democracia real se define en primer lugar y ante todo por la participación masiva de los ciudadanos en la gestión de los asuntos de la ciudad. Es directa y participativa. Encuentra su expresión más autentica en la asamblea popular y en el dialogo permanente sobre la organización de la vida en común. La forma representativa y parlamentaria que usurpa el nombre de democracia limita el poder de los ciudadanos al simple derecho de votar; es decir, a nada. Escoger entre gris claro y gris oscuro no es una elección verdadera.  Las sillas parlamentarias son ocupadas en su inmensa mayoría por la clase económicamente dominante, ya sea de derecha o de la pretendía izquierda social demócrata.
    No hay que conquistar el poder, hay que destruirlo. Es tiránico por naturaleza, sea ejercido por un rey, un dictador o un presidente electo. La única diferencia en el caso de la “democracia” parlamentaria es que los esclavos tienen la ilusión de elegir ellos mismos al amo que deberán servir. El voto los ha hecho cómplices de la tiranía que los oprime. Ellos no son esclavos porque existen amos, sino que los amos existen porque ellos han elegido mantenerse esclavos.


 Capitulo XVIII: El sistema mercantil totalitario

“La naturaleza no creó amos ni esclavos, yo no quiero dar ni recibir leyes.”
Denis Diderot


    El sistema dominante se define entonces por la omnipresencia de su ideología mercantil. Ocupa a la vez todos los espacios y todos los sectores de la vida. No profesa más que: produce, vende, consume, acumula. Ha reducido todas las relaciones humanas a unas parcas relaciones mercantiles, y considera que nuestro planeta es una simple mercancía. La función que nos asigna es el trabajo servil. El único derecho que reconoce es el derecho a la propiedad privada. Al único dios que rinde culto es al dinero.
    El monopolio de la apariencia es total. Solo aparecen los hombres y los discursos favorables a la ideología dominante. La crítica de este mundo se ahoga en el mar mediático que determina qué está bien y qué está mal, lo que se puede y lo que no se puede ver.

    Omnipresencia de la ideología, culto al dinero, monopolio de la apariencia, partido único disfrazado de pluralismo parlamentario, ausencia de una oposición visible, represión en todas sus formas, voluntad de transformar al hombre y al mundo: He ahí la verdadera cara del totalitarismo moderno que ellos llaman “democracia liberal”, pero que es hora de llamar por su verdadero nombre: el sistema mercantil totalitario.

    El hombre, la sociedad y todo nuestro planeta están al servicio de esta ideología. El sistema mercantil totalitario ha logrado lo que ningún otro totalitarismo había podido: ocupar cada resquicio del planeta. Hoy en día, ninguna forma de exilio es posible.



Capitulo XIX: Perspectivas


    A medida que la opresión se expande por todos los sectores de la vida, la rebelión toma el aspecto de una guerra social.  Los motines renacen y anuncian que la revolución está por llegar.

    La destrucción de la sociedad mercantil totalitaria no es un asunto de opinión,  es una necesidad absoluta en un mundo que se sabe condenado.  Ya que el poder está en todas partes, es por todas partes y por todo el tiempo que hay que combatirlo.

    La reinvención del lenguaje, el trastorno permanente de la vida cotidiana, la desobediencia y la resistencia son las palabras claves de la rebelión contra el orden establecido.  Pero para que de esta rebelión surja una revolución hay que encaminar las subjetividades a un frente común.

    Es en la unidad de todas las fuerzas revolucionarias que hay que obrar.  Esta no se puede conseguir más que siendo conscientes de nuestros fracasos pasados: ni el reformismo estéril ni la burocracia totalitaria pueden ser una solución para nuestra inconformidad.  Se trata de inventar nuevas formas de organización y de lucha.

    La autogestión en las empresas y la democracia directa a escala comunal constituyen las bases de esta nueva organización que debe ser anti-jerárquica, tanto en la forma como en el contenido.

    Al poder no hay que conquistarlo, hay que destruirlo (Renunciando al poder: dejando que caiga al dejar de sostenerlo: en nosotros primero y luego en los demás -Ernesto-).



Capitulo XX: Epílogo

“Caballeros, el tiempo de la vida es muy corto…
Si vivimos, vivimos para hollar cabezas de reyes.”
William Shakespeare


Jean-François Brient
Traducción : Alfonso Echeverry

jueves, 15 de diciembre de 2011

Marinaleda, ejemplo para los pueblos del tercer milenio

Después de haber localizado el vídeo que mas abajo podéis ver y disfrutar (dependiendo de lo buena gente que seáis…o no-:), siento el deseo de compartirlo con todos vosotros los que acudís, bien por invitación, bien de ‘motu propio’ a este mi Blog ya tan desatendido, en el sentido de que, en medio de un mundo enfermado en la pasividad (entre otros muchos síntomas que reflejan un cuadro de gravedad extrema alarmante), surge ¡en España! -tan adormilada en los últimos tiempos- y a imagen de otros paisanos suyos en la cercanía geográfica (Fuenteovejuna) aunque no tanto en el tiempo,  un pueblo que se planta ante el desvarío global y recomienza a trabajar sin miedo, valientemente, a imagen de su alcalde, por lo que desea y a lo que, por naturaleza, tiene derecho inalienable: Marinaleda constituye así un ejemplo para todos los pueblos en el comienzo del tercer milenio…
Marinaleda, como Fuenteovejuna, 'todos a una' (unicidad, vs. el separatismo y competitividad como estrategia perversa del mal) es la victoria de las gentes y supone, como trofeo del trabajo y las batallas, la derrota de los opresores. Marinaledas ('Marinaleda global') son las que "ellos" temen, la que les 'quitan el sueño'. Es adecuado, pues, el camino marcado por la Marinaleda primigenia hoy (que siempre puede reenrumbarse en la diversidad) para EMPEZAR a ser personas en unicidad, 'soñando y arrimando el hombro, que es como se crea la vida': porque 'hasta que lleguemos a éso, hay que intentarlo practicándolo donde quiera que uno está' como bien sabe por experiencia y dice su alcalde en el video.(Y hasta parece que le hace un 'requiebro' al 'ojo que todo lo ve', ¿no?:-))
-La otra única posibilidad es la muerte colectiva, que vendría a ser lo mismo que la muerte individual en una especie de sinergia negativa-

sábado, 3 de diciembre de 2011

A las puertas de 'La tercera guerra mundial'

Acabo de escuchar a Manuel Galiana diciendo algunas cosas interesantes y ahora lo entiendo todo mucho mejor.
Y así puedo ir encajando las piezas del puzzle en esta recta final...
Voy a intentar condensarlo al máximo:

China y Rusia no son en realidad escollos para el proyectado ataque a Irán: son piezas claves para ejercitar una tercera guerra mundial total.

China fue promovida a la ‘cúspide’ por el sionismo mundial (no olvidemos que, en su estilo siempre satánico, el sionismo 'juega' siempre a dos bandas, o mejor dicho, a todas...las que puede: y así, siempre "gana") haciéndola sede de innumerables empresas multinacionales -en pocos años- para así enriquecer al país y encaminarlo hacia la primera posición mundial económica y de fuerza, en detrimento de unos EEUU ya prácticamente arruinados en su deuda, a través de un procedimiento de infiltración judía en sus cargos políticos y  empresariales de importancia (¿De donde saldrán tantos judíos? Porque están en todos los lugares (de poder). Tienen que ser casi 70 millones…por lo menos. Porque si empiezas a ‘rascar’, ¡todos son judíos! Hasta Obama es judío, además de masón, y homosexual –y Sarkozy también (judío, lo otro no; bueno, se le supone que no:-)). Y ya tienen posicionado a otro para Gran Bretaña: David Miliband (además de Cameron). Como ya han hecho en Italia y Grecia, colocando a espaldas del pueblo a Mariano Monti y Lucas Papademos,  hombres en la ‘nómina’ de Sachs, una superbanca sionista, al estilo Rotshield, Rockefeller, Morgan o Wartburg…
¿Qué no pasa nada? Y, entonces, ¿Por qué lo ocultan todo? Como Obama. Como Rajoy su homosexualidad, por ejemplo. Y es que los siervos políticos, mejor con ‘trapos sucios’, por si se desmandan… (Cumpliéndose, como de costumbre, los Protocolos De Los Sabios de Sión)

Ahora China, con un potencial bélico enorme (puede, con sus submarinos atómicos, parar a todos los portaaviones USA y NATO), siendo además un país absolutamente  inexpugnable e inocupable para la OTAN, preparando ya su propio HAARP ¡al parecer,  sin prisas! (¿?). Todo un guerrero, ya casi a punto, para el torneo proyectado. Y contando con una población tendente al 'servicio atento', -una excelente cualidad en unicidad, pero que en ‘competitividad esclavista’ supone un valor añadido que quieren conservar/aprovechar los "nuevos terratenientes" del Planeta para montar su servicio doméstico y demás. Un población, pues, interesante de salvaguardar: eso sí, convenientemente diezmada.
Un país que, tras ser 'dirigido' (nunca mejor dicho) por Mao -lo que les costó la vida a 70 millones de sus  integrantes, es decir, 10 millones más que la factura que se cobró la 2ªGM- fué alabado -ese dirigente- y 'su forma de hacer', por Rockefeller, ¡¡¡como ejemplo a seguir !!! (Y luego pretenden revalorizar al extremo la muerte de ¡no llega a 300 mil  judíos! en esa segunda guerra que, como de costumbre, sionistas como él provocaron y de la que son ellos máximos responsables)
Pero los chinos son así. Como los judíos son prepotentes, falsos y ladinos: diferentes idiosincrasias raciales, -o demonios raciales-, bien patentes...y a tener en cuenta.

China dice que 'no consentirá un ataque a Irán':
Rusia, por su parte, manifiesta que' no permitirá que ataquen a Irán': y su Presidente ya esta (públicamente) organizando defensas militares ante el rearme OTAN en Europa…
Todo pretende hacerlos aparecer como dos bloques enfrentados.
Pero no es cierto: la estrategia es diabólica (diablo=separador) presentarlos así -enfrentados-, a las gentes -separándolas en dos bloques-, para engañarlas y confrontarlas y darse una justificación para comenzar...’la partida final’.

Porque en realidad sólo hay un bloque, preparado para desintegrarse, para destrozarse a sí mismo: es como un juego de guerra diseñado -en cuanto a táctica se refiere-  por los sionistas, para despoblar la Tierra, para consumar el genocidio final.

Tácticamente, Irán es invencible en cuanto a inocupable para la OTAN: porque, aparte de bombardearlo masivamente al estilo Afganistán, no existe la posibilidad de repetir lo de Irak.
Pero todas estas 'minucias' no importan a los señores feudales ni a sus amos imperiales: su meta no es ganar una guerra ‘con un solo bando’. Porque su meta es despoblar al Tierra: así que, mejor que mejor. Todo esta “perfectamente” diseñado para ello. Como lo estuvo la interpretación del 11-S desarrollada por la CIA y el Mossad. ¿Qué falló finalmente para el engaño público? ¿La táctica? ¿La operativa? En definitiva, la estrategia, con un resultado patético. (Como patética resulta siempre también en Barenboim la interpretación de la Patética: nada que ver con el virtuosismo y la limpia ejecución de Wilhelm Kempff. Y es que debe ser que judíos y alemanes parecen estar destinados, mientras dure este estado de cosas, a la no-unicidad: algo, también, realmente doloroso. Y mientras...entre judíos y alemanes, ¡no hay color! ¡siempre,  los alemanes infinitamente mejor!)

Es cuestión de comenzar “la fiesta” con los invitados 'a punto'. Para así destrozarse mejor: Irán, posiblemente como detonador tras un ataque israelí. China y  Rusia (reducidos entre sí con discrepancias en el terreno del petróleo) como "competidores" de la OTAN, y la OTAN (=EEUU + Europa). Mas (Siria y Venezuela), India, Pakistán… y las especias y complementos que haya que echar a la ‘cazuela del guiso’ (Corea, y Vietnam y otras potencias bélicas de Asia...-¿?-): todos los ejércitos y "naciones" que constituyen/an, al mismo tiempo, el ‘operativo’ y blanco del ‘proyecto 3GM’ (ó mas exactamente: 'Zion's 3WW Project’ design)

Porque el problema no es, como había yo estado pensando hasta ahora, que la OTAN necesitase el petróleo de Irak, Libia y Venezuela para mover su maquinaria de guerra (que también) al tiempo de ir socavando las estructuras islámicas (que también, pero menos, porque siempre han estado desestructuradas: los (países) árabes siempre han ido cada cual por su lado…y así les ha ido: cuestión, fruto, asimismo, de su propia idiosincrasia…

El problema es otro: tener ‘a punto’ a todos para que se maten, más y mejor, entre sí.
Hay que tener los coches a punto para la carrera mortal, carrera en la que no tienen que correr mas que los otros, sino irlos ‘dejando’ (K.O.) por el camino. Y que lleguen sólo unos pocos, debilitados y sumamente diezmados. Aquellos, y siempre en la forma y manera que tienen proyectado que lo hagan, según sus intereses. Y la inmensa mayoría -casi podría decirse 'todos', casi...-, en la cuneta, y muertos.
Porque para esto es la tercera guerra mundial. Y así esta proyectada. Solo hay que esperar a que los “caballeros” del torneo estén listos, en su justo punto de madurez. Según, decisión, obviamente, de los organizadores, para ejecutar el banderazo de salida.

Y así, entre la guerra diseñada y prevista y sus consecuencias:
  • Simplemente y como una posibilidad no remota, aunque discutible o al menos matizable en cuanto a su pronóstico –requería otro artículo desarrollar esa tesis-, si Israel decide bombardear Irán en sus plantas  nucleares, sin incluso lograr, de hecho, un efecto destructivo, podría preverse una respuesta militar iraní:
    1. Como mínimo el cierre del Estrecho de Ormuz, que sería una primera fase del ‘conflicto’.
    2. O ya pasando directamente a  una segunda y aguda fase, devolviendo, corregido y aumentado, el bombardeo por parte de Irán, arrasando medio Israel. Lo que supondría el comienzo de la 3ªGM.
      Curiosamente, en este segundo posible caso, los sionistas aprovecharían esta respuesta (que ellos mismos han diseñado,  provocándola) sin importarles más -¡en absoluto!- el terrible sufrimiento que conllevaría a su pueblo  que el que conllevaría al palestino: en realidad lo celebrarían doblemente –son sádica satisfacción- como si de una ‘carambola’ se tratase: culpabilizando a Irak de un nuevo holocausto al pueblo judío, en realidad provocado ineludiblemente por ellos, al tiempo de enfrentar de alguna forma al pueblo palestino con el iraní por la masacre sufrida bajo sus bombas:¡diabólico!

  • En ambos casos, la población, el resto de la Humanidad, y quizás sufriéndolo más y antes, el ‘bloque occidental’ nos quedábamos ‘ipso facto’con la gasolina a precio de oro, cuando no sin gasolina en ‘cuatro días’…Y los precios, también de lo básico, disparados. Y el abastecimiento de los bienes de primera necesidad, limitados hasta su posible suspensión: la población desesperada: y nuestros gloriosos ejércitos, la parte que hayan diseñado los dominadores no para matarse con los otros sino para matar a los propios, y las policías… disparando a matar  a sus paisanos mientras saquean para comer…
  • Si  añadimos “vacunas previsorias de males venideros” provistas en la “benevolencia paternal/maternal” de ‘gran hermano’, tal como hicieron con las tropas USA en la Guerra del Golfo destrozando su salud, + fumigaciones aéreas ya ‘no aminoradas’, + agresiones ABQ ‘de bandera falsa’ contra la población…
  • tenemos servido el genocidio…apocalíptico.
  • (Y en el resto del Planeta, muy aproximadamente, lo mismo.)

Todo, propio de una mentalidad satánica, la de Satanás en guerra con Dios…y en su derrota, ya reconocida, ahora y más que nunca, con sus criaturas. Y muy apropiada para ejecutarla tácticamente el sionismo judío -lo entenderán perfectamente quienes bien  conozcan la mentalidad e idiosincrasia judías…y la de Satanás-.
(Parecería como un duelo, un pulso, un envite desesperado de Lucifer-Satanás a Yahvé respecto del pueblo judío…Y ahora, la curiosa actual pretensión de los dirigentes sionistas, con la presion consiguiente al pueblo judío, -rechazada por la comunidad judía de EEUU- de que vuelvan a Israel con el pretexto de recobrar purezas perdidas...sus niños ¿Podría ser un intento ladino para aglutinarlos en la actual Palestina -a modo de un gheto/ratonera- donde fácilmente poder eliminar, de paso, a un buen número sobrante de judíos georgianos de a pié... ¡junto a los descendientes de Abraham, los judíos auténticos!, simplemente con la muy probable reacción devastadora iraní a un ataque militar israelí apropiado para ello...? Porque así conseguirían un segundo y ahora definitivo holocausto judío culpando de ello a Irán...)
Y esos sionistas -auténtico goim de Satanás-, mientras tanto –y sin percatarse de lo que sucede en la más profundidad realidad-, riéndose de todos: de los silenciados ‘antisemitas’, de los "suyos" ‘holocaustados’ de nuevo -como en la 2ªGM, pero 'corregido y aumentado'-  rebautizado ahora como ‘daños colaterales’ (¡estratégicos!), y de la mayoría de toda la Humanidad que, con su sangre, cubriría sus cabezas…mientras proyectaban, diseñaban y se distribuían entre ellos las parcelas y los chalets deseados y la organización de toda la Tierra.
Pero tienen ya perdida la guerra: algo que el estratega bien sabe, pero, al parecer, los tácticos, no.

Y no hay que perder de vista en todo este panorama al completo otro elemento fundamental en el conflicto: los…extraterrestres, seres de otras dimensiones… o como queramos –o podamos- llamarles. Es una realidad evidente que sólo los simples pretenderían rebatir. Y que concuerda perfectamente con tradiciones como la Biblia en la que se habla de los últimos tiempos, de los ángeles, de los ángeles caídos, de los ángeles arrojados a la Tierra, de la batalla -y victoria- de Miguel (arcángel) y el dragón y, siempre, de forma no desvelada (porque existe en el tiempo una posible interactuación según la posible libertad de elección de los participantes, contrariamente a lo que pretende J.J. Benítez), de lo que ahora mismo nos esta ocurriendo y de lo que se prevé que ocurra en un tiempo futuro -más o menos cercano o lejano-…
Para los encarcelados en la superstición materialista, a los que este último párrafo pudiera suscitarles...una especie de risa compulsiva, sólo comentarles que si aún no carecen, al menos, de una mínima capacidad de pensamiento, se percaten –y pregunten y respondan- que por qué un ejercito de 2ª o 3ª fila como el nuestro, ha incorporado –ya desde hace algún tiempo- en la preparación de sus mandos (estrategas y tácticos) la asignatura de ‘Exopolítica’.

Esto es lo que tienen pensado. Y para muy pronto, porque cada vez tienen más prisa, ¡y menos tiempo!

Un abrazo
- ‘Lo más que puede hacer un médico por ti
es ponerle un nombre raro
a una enfermedad que desconoce’ (Dr. F. Batmanghelid)
-‘...por lo que, muy probablemente, ni siquiera exista’ (Ernesto)
- ‘El mayor beneficio que producen las pastillas farmacológicas para tu salud
es el agua que necesitas beber para tomártelas’. (Dr. F. Batmanghelid)
- ‘Los “médicos” son gente que prescriben “medicamentos” de los que saben poco
para curar enfermedades de las que saben menos
en seres humanos de los que no saben nada’ (Voltaire)


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